Saber leer partituras no es algo imprescindible a la hora de tocar un instrumento, pero sí es una de las tantas habilidades que nos hará ser músicos más completos.
Al desarrollar suficientemente la lectura musical, podremos tocar un tema a primera vista, componer y transmitir de manera más fiel nuestras ideas a otro músico o grupo musical. En general, la lectura musical nos posibilita comunicarnos con otros músicos con la menor ambigüedad posible.
El lenguaje de la música
Para comenzar a aprender sobre lectura musical, repasaremos algunos conceptos básicos: el pentagrama, las figuras musicales, las claves de sol y fa, etc.
El pentagrama es como un lienzo de cinco líneas horizontales donde se escribe la música:
El pentagrama se conforma de 5 líneas y 4 espacios interiores:
En este pentagrama podemos escribir distintas figuras musicales que, dependiendo de su aspecto, tienen distintas duraciones:
Si nos damos cuenta, todas las figuras musicales tienen algo en común, un círculo que llamamos núcleo. Este núcleo puede situarse en el pentagrama, tanto en las líneas como en los espacios y dependiendo de esa altura cambia su nombre:
El último detalle para conocer el nombre exacto de las notas sobre el pentagrama son unos símbolos que llamamos claves y se colocan al inicio del pentagrama, en el extremo izquierdo.
Típicamente usamos la clave de sol para instrumentos agudos (guitarra, flauta, violín) y la clave de fa para instrumentos graves (bajo, trombón, fagot).
En instrumentos como el piano que tienen ambos registros, usamos dos pentagramas, el superior con clave de sol para la mano derecha y el inferior con clave de fa para la mano izquierda.
El “apellido” de las claves (fa, sol) se debe a que le dan este nombre a la línea donde se escriben, y a partir de allí toman el nombre el resto de líneas y espacios (ascendentes y descendentes).
Por esta razón es muy importante aprender y dominar el nombre de las notas de manera ascendente:
Do, re, mi, fa, sol, la, si, do, re, mi…
Pero también de manera descendente:
Do, si, la, sol, fa, mi, re, do, si, la…
Ejercicios de lectura músical
Ejercicio #1: di el nombre de las notas en orden ascendente, empezando desde do. Luego empezando desde sol. Después desde re, desde la, desde mi, desde si y desde fa.
Ejercicio #2: ahora di el nombre de las notas en orden descendente desde do, desde sol, desde re, desde la, desde mi, desde si y desde fa. Este puede ser más complicado que el primero, pero es solo cuestión de práctica.
Nombre de las notas en la clave de sol
Si ya conoces el nombre de las notas ascendentes y descendentes desde sol, podemos leer las notas del pentagrama en la clave de sol. Fíjate que la nota base, está escrita en la segunda línea del pentagrama y de ahí toman el nombre las demás.
Nombre de las notas en la clave de fa
Después de practicar las notas ascendentes y descendentes desde fa, podemos leer las notas del pentagrama en la clave de fa. La nota base, está escrita en la cuarta línea del pentagrama y de ahí toman el nombre las demás.
Reconoce que para movernos entre dos notas inmediatas, ya sea de manera ascendente o descendente, alternamos entre figuras escritas en las líneas y figuras escritas en los espacios.
Además, podemos escribir notas fuera de los límites del pentagrama usando líneas adicionales.
Para cerrar esta primera lección de lectura podemos concluir que para saber el nombre de una nota en el pentagrama, necesitamos saber al menos dos cosas: en qué línea o espacio se encuentra y qué clave se ha utilizado. Por lo tanto, en un pentagrama sin clave al inicio las notas no tienen nombre.
Ejercicio #3: escribe los nombres de las siguientes notas, trata de ver lo menos posible la referencia de arriba, concéntrate mientras cuentas la distancia entre las notas.
¡En la próxima sesión de lectura te enseñaremos algunos trucos para leer más rápidamente, pero no dejes de repetir estos tres ejercicios hasta que los domines! Mientras tanto te invitamos a revisar nuestra sección de artículos