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Cómo conseguir un buen profesor de música

Fran Hernández

hace más de 1 año
Music Teacher

Prólogo personal

Una persona allegada, pianista graduado de conservatorio, logró ver una clase presencial y personal luego de muchos intentos con un pianista clásico/académico de muy alto nivel, concertista, bastante conocido en el medio a nivel internacional. Mi curiosidad de qué había aprendido durante la sesión me hizo preguntarle al respecto, a lo que me respondió que había sido la peor, si no una de las peores clases de música que había recibido en su vida.

El error común

Creer que porque un músico es buen ejecutante será inmediatamente un buen profesor, es algo que muchos novatos y padres asumen por error. Generalmente luego de ver a un músico lucirse en escena, el aspirante querrá lograr ese mismo nivel para también cautivar al público. Es más común de lo esperado que músicos con una habilidad muy alta e innata, generalmente no sean buenos profesores, pero ¿por qué?

Esos músicos que consideramos virtuosos o que tienen un control muy alto de su instrumento, tienden desde muy jóvenes a desarrollar habilidades poco comunes, con las cuales evitan los problemas técnicos a los que la mayoría de las personas nos enfrentamos en nuestro camino musical. Generalmente resolvieron muy rápidamente estas dificultades por lo que no recuerdan qué fue lo que hicieron exactamente para mejorar.

Por el contrario, aquellas personas que han llegado a dominar su instrumento mediante muchísimas más horas de estudio, práctica y errores, generalmente podrán compartir contigo su camino, el que les funcionó a ellos, que puede o no, funcionarte a ti.

Siguiendo esta lógica, los mejores profesores de música podrían ser quienes te den distintos caminos a elegir para resolver un problema y a su vez, aquellos que expliquen con paciencia conceptos que parecen muy complejos de distintas maneras hasta que logres entenderlos. Puede que no te enamores de su forma de tocar, pero seguramente sí lo harás de su forma de enseñar.

Es decir, hay que tener en cuenta que un buen ejecutante no necesariamente será un buen profesor y aún menos ese profesor que estás buscando. Es importante que tu personalidad y la del profesor hagan “match”, que sientas cómodo y divertido el proceso de aprender música, a veces solo lo sabrás experimentando al menos una clase.

Si consigues un profesor al que admiras por su forma de tocar y de enseñar ¡considérate una persona muy afortunada!

¿Qué recomendamos?

No temer a preguntar mucho. Recuerda que estás pagando por servicios profesionales y que el profesor trabaja para ti, no al contrario. Toma las primeras lecciones como una entrevista o un período de prueba, y fíjate como te sientes con el método que comparte esta persona.

No asumas que el profesor que ha funcionado para tus amigos, servirá para ti.No pierdas tiempo con un instructor con el que no te sientes bien, solo por la presión de haber sido referido por una persona en común.

Consigue alguien que pueda ayudarte a cumplir tus objetivos. Si quieres aprender un género musical específico, busca al profesor que lo conozca a fondo. Si quieres saber un poco de todo, también, sé directo y pregunta quién puede guiarte durante todo el camino. Si no sabes por donde quieres empezar ¡También debes decirlo! Si la respuesta del educador te hace sentir bien, de seguro has encontrado una buena opción.

Es importante que se especialice en tu nivel, no cualquier persona puede enseñar a principiantes, intermedios y avanzados de la mejor manera. Un profesor casi siempre se especializa en solo uno de estos grupos, y debería crear un plan de acción que se ajuste a tus necesidades.

No pierdas de vista que hay cosas fundamentales que todos debemos saber, no evadas las críticas de un profesor que quiere enseñarte las bases universales de tu instrumento. Mientras un profesor muy estricto puede hacer que abandones la música por completo, con uno muy descuidado tampoco llegarás lejos. Un buen profesor te explicará por qué aprender tal cuestión técnica es relevante ahora y en el futuro para que seas un mejor ejecutante.

Por último busca alguien que te haga disfrutar de la música, que se alegre por tu crecimiento personal y espiritual al tiempo que te empuja a romper tus propios límites.

Antes de conseguir un buen profesor, ¿qué deberías saber de ti?

Tu nivel musical: principiante, intermedio o avanzado.

Lo que deseas aprender: leer partituras, aprender teoría, armonía, sacar canciones de oído…

El género musical que quieres aprender: jazz, clásica, rock, soul, blues, metal, latino, funk…

El lugar donde deseas aprender: en un ambiente grupal, en una institución o escuela, lecciones particulares presenciales…

Transporte: ¿el profesor debe ir a tu domicilio o te desplazas? De ser así ¿qué tan lejos estás dispuesto a movilizarte?

Online: ¿quieres aprender desde casa?

Frecuencia: quieres clases cada semana, mes, trimestre…

¿Qué puedes preguntar a un (futuro) profesor de música?

¿Cuál es su historia musical?

¿Prefiere enseñar estudiantes de qué edad?

¿Cómo ha sido su experiencia musical?

¿Cuánta práctica requiere diariamente?

¿Requiere que sus estudiantes hagan presentaciones en público?

¿Usa algún tipo de tecnología para sus clases?

¿Cuál es el costo y método/plan de pago preferido?

¿Ofrece una clase introductoria o período de prueba?

Preguntas adicionales para los padres

¿El profesor enseña varios instrumentos?

Muchos grandes músicos tocaron varios instrumentos hasta encontrar el que realmente querían, tu hijo puede empezar a tocar el violín porque fue el primer instrumento que tuvo a disposición o porque estaba en casa o porque lo vio en un concierto. Pero con el tiempo puede que prefiera el timbre de un instrumento “semejante” como el violonchelo, o uno completamente distinto como la guitarra eléctrica. ¡Tampoco está de más saber si el profesor incluye la voz como instrumento en sus clases! Posiblemente tu hijo quiera ser un cantante profesional.

¿Cómo enseña a los niños la práctica musical?

Preferiblemente la respuesta a esta pregunta deba estar ligada a cómo el niño aprende activamente y no a cómo los padres tienen que vigilar el tiempo de práctica del estudiante. Es importante establecer el interés del niño y lo que lo motiva a hacer música, conseguir la manera ideal de resolver los problemas técnicos y no enfocarse en la lectura musical sino en la práctica, mediante el canto, el movimiento y el baile.

La visión de Lore Paz

Hace poco Miki realizó una entrevista en EDB a Lore Paz, una reconocida guitarrista/bajista que comparte la labor de educación musical con nosotros. Su punto de vista es bastante claro al respecto:

“Las clases online están para quedarse, hasta las compañías más grandes se han concentrado en el teletrabajo. En el tiempo de pandemia hubo músicos que se especializaron en clases a distancia, tenemos muchos ejemplos de buenos profesores y plataformas entregando conocimiento y habilidades. La ventaja de esta metodología es que puedes tomar solo una, dos o tres clases, o pagar un mes de suscripción y atreverte, ya no tienes la obligación de engancharte con alguien, ir hasta su casa o sentirte esclavizado por un profesor. Puedes saltar entre páginas o profesores y eso es lo más lindo de este nuevo espacio en línea”

Te recordamos que puedes visitar y revisar nuestra sección de artículos, el que publicamos anteriormente te daba pautas para construir una rutina de estudios