¿Eres músico y sufres miedo escénico?
Si es así, no estás solo. El miedo escénico puede afectar a cualquier músico en cualquier momento de su carrera, independientemente de las habilidades o de la experiencia que tenga. Por lo general, es consecuencia de la ansiedad social o la falta de preparación al enfrentarse a un escenario.
A algunas personas no les gusta actuar frente a otros ni hacer contacto visual. Esto se puede llegar a somatizar en síntomas físicos como sequedad en la boca, sudor en las manos, temblores, ¡y hasta vómitos! En ciertos casos podemos estar hablando de un desorden de ansiedad que puede llegar a afectar hasta a los artistas consagrados.
En otras ocasiones, el miedo escénico puede ser producto de la falta de confianza por una escasa preparación. Hasta los músicos más virtuosos, los que parecen no tener que esforzarse en los pasajes musicales más acrobáticos, han tenido que ensayar durante mucho tiempo antes de poder presentarse en público.
Cuando sufrimos de miedo escénico, podemos creer que hay algo que está mal en nosotros, pero es justamente lo contrario. La respuesta de tu cuerpo a la presión es parte de la evolución del ser humano desde hace millones de años. Puede que no sea lo que esperabas, pero es perfectamente normal y saludable sentir miedo escénico como músico. De hecho, deberías preocuparte si tu cuerpo no reaccionara de esta manera. Ten en cuenta que para tener esa presentación perfecta y estar “en la zona” se necesita al menos sentir un poco de ansiedad.
Si crees que en un momento de presión debes sentir calma absoluta, puedes caer en una espiral destructiva donde fallarás al intentar tranquilizarte y generarás aún más ansiedad. Cuando aceptas que el miedo escénico es parte del proceso de todo músico al enfrentarse al público, ¡todo cambia! Imagina que esos nervios que sientes son en realidad emoción porque estás más cerca de lograr lo que quieres.
A continuación encontrarás una serie de consejos para superar el miedo escénico al tocar.
Consejos para superar el miedo escénico en la música
Uno de los consejos típicos para músicos que sufren de miedo escénico, consiste en ensayar y prepararse mentalmente para el peor caso posible, identificando esa situación que genera el miedo:
Practica en casa
Uno de los mejores consejos para superar el miedo escénico es practicar frente al espejo como si estuvieses en escena, mientras visualizas lo que podría salir mal en vivo. A medida que se crean nuevas situaciones problemáticas en tu cabeza, imagina también la manera de solucionarlas. Esta simple rutina te hará sentir más confianza y autoestima al saber que has practicado de antemano cómo resolver un escenario inesperado.
Visualízate en escena
Visualiza también que todo sale bien: imagínate disfrutando en el escenario, haciendo todo de la mejor manera, tocando todas las notas, conectando con el resto de músicos de la banda. Las visualizaciones positivas también son de gran ayuda para superar el miedo escénico y te traerán calma.
Repasa lentamente las partes más complicadas
Practica muy lentamente esas secciones que son técnicamente más complicadas de las piezas que vas a tocar. No es necesario que las practiques a la velocidad real y mucho menos más rápido de lo que son.
Conecta con la música al practicar en privado
Conectando con la música en privado, también conectarás con ella cuando te presentes en escena. No creas que mágicamente todo cambiará cuando estés en vivo frente a otras personas.
Piensa en lo que el público quiere
Imagínate siendo parte de la audiencia y entrega lo que te gustaría recibir. Si cambias la perspectiva será bueno para ellos y para ti, porque estarás pensando en lo bueno que puedes ofrecer, y evitarás los pensamientos negativos.
Reemplaza los pensamientos negativos
Es completamente normal que con los nervios aparezcan pensamientos pesimistas. Pero no te los quedes. Cada vez que lleguen, repítete a ti mismo: “todo estará bien” y sonríe. El hecho de sonreír, aunque no lo sintamos del todo, hace creer a nuestro cuerpo y mente que todo está realmente bien.
También puede ayudarte mirar algo gracioso que te haga reír, hacer bromas con tus compañeros músicos o escribirle a ese amigo que siempre te pone de buen humor. La risa es un buen remedio contra la ansiedad.
Recuerda que no eres tan importante
El público no presta tanta atención como tú crees. Como artistas tendemos a sobreestimar la cantidad de atención que los demás nos dan. Pero lo cierto es que las personas no están 100% concentradas en cada nota que tocamos. Durante la mayor parte de nuestra presentación, sus pensamientos estarán en otra parte.
Haz una lista mental de expectativas realistas
No seas tan duro contigo, no todas tus presentaciones pueden ser perfectas. Al tener objetivos que no son realistas, aumentarás los nervios exponencialmente. Ten en cuenta que estas expectativas pueden generarse de manera inconsciente. Medita un momento y pregúntate qué esperas conseguir. Si bajas las expectativas, seguro te divertirás más y tocarás o cantarás mejor.
Respira hondo y lento
Recuerda que muchos artistas salen a escena sintiendo las mismas dudas y nervios que sientes y salen victoriosos. Es decir, si ellos pueden, ¡tú también! No tienes que romper el récord de la respiración más lenta, hazlo a tu ritmo. Respira con todo el cuerpo, con el estómago y los pulmones. Toma conciencia de tu respiración, de cuándo inhalas y exhalas y cómo se siente en todo tu cuerpo. Esto te ayudará a enfocar tu atención en otra cosa.
Deja fluir la adrenalina
Para algunas personas puede ser mejor dejar fluir un poco de adrenalina, pero no demasiada. Si eres así, date un par de minutos antes de salir a escena para sentir todos esos nervios. Inmediatamente después, salta y sacude el cuerpo desde una extremidad hasta la otra. Algo de movimiento puede ayudar a calmarte.
Crea una rutina de ejercicios antes de salir al escenario
Inventa una rutina de ejercicios previa a la presentación y con el tiempo y la experiencia, la mejorarás. Los rituales nos ayudan a superar el miedo escénico, y mantenernos enfocados. Calienta la voz, los dedos, la respiración y lo que necesites. Puedes leer nuestro artículo para crear una buena rutina de ejercicios.
Hazlo con nervios, pero hazlo
Aprovecha todas las oportunidades posibles para hacer una presentación y plantarle cara al miedo escénico. Practica con tu familia, amigos, pareja o compañeros de trabajo. ¡Ponte nervioso hasta que te familiarices con ese sentimiento!
Por último, no te olvides de celebrar al final de cada presentación y hacerte un regalo. Has logrado superar el miedo escénico. ¡Lo has hecho! Date la enhorabuena por todas las cosas que salieron bien, por todo lo que has aprendido, haz un balance de lo positivo que te dejó la experiencia mientras disfrutas de una buena cena y relájate.
Si quieres seguir leyéndonos tenemos una sección completa de artículos, a continuación te presentamos uno sobre la historia e importancia del metrónomo para los músicos